En una impactante operación conjunta entre el personal del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y la Policía Nacional, se llevó a cabo una revisión ordinaria en el pabellón 07 del Establecimiento Penitenciario de Huánuco. El resultado dejó al descubierto un oscuro mundo de contrabando y actividades ilícitas entre rejas.
En un despliegue sin precedentes, 12 agentes penitenciarios, 06 efectivos de la PNP y 02 perros entrenados participaron en la intervención, que tuvo lugar con el objetivo de mantener el orden y la seguridad en el penal. Lo que encontraron, sin embargo, superó todas las expectativas.
La lista de elementos incautados es asombrosa: 134 envoltorios de papel periódico, similar a ketes, con una sustancia pulverulenta con olor y características sospechosas de alcaloide de cocaína; 85 envoltorios de papel periódico con forma de ketes, al parecer conteniendo marihuana; y 100 gramos de una sustancia con características de marihuana.
Pero la sorpresa no termina ahí. El arsenal de contrabando incluye 2 cocinas artesanales, 5 cucharas metálicas, 10 metros de soga, 5 pipas artesanales, 1 bufer, 5 encendedores, 1 objeto punzocortante y hasta 195 pastillas de clonazepan.
Ante semejante hallazgo, las autoridades actuaron de inmediato, comunicando los resultados al Ministerio Público para que tome las medidas correspondientes conforme a sus atribuciones legales.
Este escandaloso descubrimiento pone de manifiesto la urgencia de medidas más estrictas y eficientes en el sistema penitenciario. ¿Cómo es posible que tales elementos prohibidos lleguen a manos de los reclusos? Las redes sociales arden con comentarios y preguntas, exigiendo respuestas y acciones concretas para erradicar este tipo de situaciones en las cárceles peruanas.
La sociedad clama por transparencia, seguridad y un sistema penitenciario que cumpla con su deber de rehabilitación y reinserción. Comparte esta noticia y únete a la conversación para exigir cambios reales en la administración penitenciaria del país.