
AGENCIAS El menor crecimiento económico y la caída del empleo ocasionaron que la morosidad de los inquilinos, que ya estaba en nivel alto el año pasado (25%), siguiera subiendo en Lima, hasta 26% en abril último.
Así lo reveló a Gestión la firma Inquilinos Morosos, que reporta como los distritos con mayor morosidad a San Miguel (26%), San Isidro y Lince (18%), y Cercado de Lima (12%). El año pasado, era el Cercado el distrito con más atrasos.
Estos cambios reflejan, además, que los propietarios de ciertos distritos son más propensos a alquilar, y la más desfavorable situación económica de los inquilinos, quienes se mudan de los distritos en donde los arbitrios y el mantenimiento del edificio han subido más, dijo Carlos Chueca, gerente general de Inquilinos Morosos, firma que recopila información sobre arrendatarios que no están al día en sus pagos.
A nivel regional, luego de Lima (26%), se ubica Arequipa, con 10% de morosidad, y La Libertad, con 8%.
Atrasos
En promedio, los inquilinos se atrasan de cuatro a cinco meses en el pago de la renta, pero usualmente a los tres meses de mora los propietarios entablan una demanda judicial, ya que la ley establece que se puede iniciar un proceso a partir de dos meses y medio de atraso, detalló el ejecutivo.
De los casos reportados, el mayor atraso es de 43 meses, dijo. Agregó que es muy frecuente que los inquilinos no paguen el último mes de alquiler a cambio de que el dueño se quede con la garantía.
Desalojo
En el 2014, se aprobó una norma que establece que si un contrato de arrendamiento incluye la cláusula de allanamiento futuro, el propietario puede entablar una demanda al inquilino que debe más de dos y medio meses, explicó Chueca.
Así, con esa ley se eliminó el requisito de programar una audiencia judicial, trámite que podía extender el proceso de desalojo en ocho meses, indicó.
En general, un proceso judicial para desalojar a un inquilino moroso puede demorar, aproximadamente, año y ocho meses; pero si el inquilino es malicioso puede retrasar el proceso hasta tres años, advirtió.
“El principal problema que se ve con el aumento de la morosidad en el Perú es que los propietarios no evalúan al inquilino correctamente, se desesperan y agarran al primer postor con tal de generar una renta”, aseveró.