Comenzó el año 2020 con muchas nuevas ideas, objetivos y metas. Cada persona se imaginaba el año de forma diferente. Lo que nadie podía imaginar es que iba a aparecer un virus que se convertiría en pandemia global y que obligaría al distanciamiento social y al confinamiento. Los trabajos, los negocios, salir con amigos, ir al gimnasio… En resumen todas las tareas y rutinas que se realizaban han cambiado. Incluso pasar tiempo en pareja y las relaciones físicas o algún encuentro erótico con una kinesióloga en Perú que antes ayudaba a desahogarse del estrés y el ritmo de vida, ahora es mucho más difícil por no decir imposible.

Toda esta nueva situación ha obligado a que el mundo pare. A que se ponga en pausa. Obligados a convivir entre cuatro paredes, con miedo a salir y a contagiarse, incertidumbre por el futuro y privados de ver a los más queridos. Temer por uno mismo y por todos los seres queridos. Este estado prolongado tiene varias consecuencias y afecciones que están empezando a sufrir algunas personas.
Una de ellas es el conocido síndrome de la cabaña. Se trata de una normalización del confinamiento, tanto que tan solo la idea de salir, socializar y volver a exponerse al mundo exterior produce tensión, nervios, ansiedad e incluso ira o miedo. Y ya no solo por la posibilidad de contagio del COVID-19. Una mezcla inesperada de sentimientos que cada vez más están experimentando. Pero, ¿cómo solucionarlo? Es algo que nadie esperaba tener que gestionar. No es como cuando se es infiel con una escort de Lima.
Enfrentarse a ello y superarlo es posible pero es un proceso y es necesario ir paso por paso. Para ello, los expertos aconsejan tener en cuenta una serie de pautas, explicadas a continuación.
En primer lugar es naturalizar los sentimientos. Es normal tener miedo y ansiedad, sobre todo tras todo lo pasado. Por lo que no es útil sentirse culpable por estar así porque tan solo añadirá frustración y rabia. Todo sentimiento es perfectamente lícito. Es bueno llegar a entender aquello que se siente y sucede. Escucharse y ser capaz de atender las propias necesidades. Respetarse y amarse lo suficiente para tomarse el tiempo necesario y continuar avanzando poco a poco.
En segundo lugar, volver a la nueva normalidad de forma gradual, sin presiones, poco a poco. Puede parecer todo un reto salir de la “cabaña” que es la casa y volver a la calle y exponerse a las multitudes, ruido, luces, transporte público, un nuevo aire… Por eso, es recomendable no volver de golpe sino ir haciendo pequeñas salidas o llamadas con escorts en España, para acostumbrarse a gente de fuera de nuestro círculo e ir aumentando estas interacciones de forma progresiva.
Por otro lado, es importante continuar con las normas, protocolos y sugerencias de expertos sanitarios. Utilizar mascarilla, guantes, lavarse las manos… Puede ayudar a sentir más seguridad dentro de la situación de pandemia. Cosa que puede aliviar la ansiedad de salir de casa. Además lo primero siempre es cuidarse y la salud de uno mismo y de los demás.
Otra de las cosas que se pueden hacer es intentar ser positivos. Pensar en lo bueno que se ha sacado de la cuarentena, como por ejemplo si se hace más ejercicio, se ha limpiado más la casa, se come mejor o en todos aquellos proyectos que se han hecho ahora y antes no por falta de tiempo. De este modo se podrán afrontar mejor los cambios, asimilando y gestionando más fácilmente todas las emociones.
Todo esto es mucho más intenso si se hace solo en casa, es por ello que es un proceso que hay que tomar con calma y sin forzarse. Marcar un plan o estrategia progresiva a la tan mencionada “nueva normalidad” que se alcanzará pronto. Respirar hondo y centrarse en los progresos, premiarlos o reconocerlos siempre viene bien para continuar avanzando.
Pero si se observa o se siente que aún así el miedo, la ansiedad, los nervios, la rabia y el agobio perduran también se puede buscar la ayuda de algún profesional. Algún psicólogo online que pueda acompañar durante el proceso, servir de apoyo y dar las herramientas necesarias para retomar la “vida normal” que se tenía antes. Ayudar a gestionar esta nueva etapa.
Sobre todo es importante no sentirse culpable o inferior que los demás por sentir. Cualquier sentimiento o emoción es bueno y de ellos se pueden aprender muchas cosas, ayudan a continuar mejorando y crecer. Se trata de algo natural y difícil de controlar, por no decir imposible. Mayormente en situaciones tan excepcionales como la que se da actualmente de pandemia global. Se vive un poco al día intentando mantenerse ocupado como sea y llevarlo lo mejor posible. Por ello es importante recordar como los grandes lemas de este confinamiento relatan: “Todo irá bien”. Con paciencia, comprensión, esfuerzo, esperanza y ganas, unidos se acabará con todo esto. Los abrazos, los besos, las reuniones familiares y de amigos volverán igual que la felicidad, las risas y sonrisas a las vidas de todos.
Fdo.: Deborah Salas
(Solo para Adultos)