Autoridades e integrantes de la comunidad nativa “El Milagro” en el distrito de Villa Rica en Pasco, realizaron tributo al agua en el humedal laguna El Oconal.
Los hermanos nativos, llevando la vestimenta Yanesha, acompañado de las mujeres llegaron a las orillas de la laguna para realizar el pago y agradecimiento a su Dios, como una tradición, donde mora en la profundidad de sus oscuras porque les cuida, les de vida, fuerza y abundancia.
Una persona de tercera edad quien preside el ritual canta una canción en su idioma al ritmo de un pequeño tambor, “significa que debajo de las aguas está sumergido un Dios lleno de amor y misericordia y cuando quiere refrescarse invoca las nubes luego las nubes rodean su trono y se transforman en agua terminando la canción”, señaló Clever La Torre alcalde del distrito de Villa Rica.
El masato bebida ancestral es vertida en las aguas, en señal de agradecimiento por haber hecho producir el fruto de la tierra luego con cantos y danzas termina la ceremonia, también los miembros de la comunidad nativa hacen invocaciones para que cese la pandemia.
Wilmer Abel Espíritu, mencionó que el humedal laguna “El Oconal” es un santuario del Dios Yanesha Carhuachikish y el ritual es importante para expresar sus emociones y conseguir el bienestar de sus comunidades.
Pasco. Natives of the “El Milagro” community pay tribute to the water in the Oconal lagoon
Authorities and members of the native community «El Milagro» in the district of Villa Rica in Pasco, paid tribute to the water in the El Oconal lagoon wetland.
The native brothers, wearing the Yanesha clothing, accompanied by the women, arrived at the shores of the lagoon to make the payment and gratitude to their God, as a tradition, where he dwells in the depths of their darkness because he cares for them, gives them life, strength and abundance.
An elderly person who presides over the ritual sings a song in their language to the rhythm of a small drum, “it means that a God full of love and mercy is submerged under the waters and when he wants to cool off he invokes the clouds then the clouds surround his throne and transform into water ending the song «
The ancestral drink masato is poured into the waters, as a sign of gratitude for having produced the fruit of the land, then with songs and dances the ceremony ends, the members of the native community also make invocations for the pandemic to cease.
Wilmer Abel Espíritu, mentioned that the “El Oconal” lagoon wetland is a sanctuary of the God Yanesha Carhuachikish and the ritual is important to express their emotions and achieve the well-being of their communities.