El gobernador regional de Huánuco, Antonio Pulgar Lucas, y el alcalde provincial, Antonio Jara Gallardo, protagonizaron un bochornoso altercado durante una reunión con dirigentes y pobladores en el auditorio del Instituto Pedagógico Marcos Durán Martel en Huánuco.
«La tensión entre ambas autoridades, que viene arrastrándose desde hace meses, estalló cuando el gobernador Pulgar cuestionó la capacidad de gobierno del alcalde Jara. Ante la reacción del alcalde, el personal de seguridad intentó separarlos, lo que desató un tumulto entre los simpatizantes de ambos bandos. En medio de la confusión, el gobernador Pulgar abandonó el auditorio, dejando al alcalde Jara en el micrófono, quien lo acusó de estar involucrado en actos de corrupción.
La situación se tornó tan caótica que la policía tuvo que intervenir para restablecer el orden, mientras que los dirigentes y pobladores abandonaron la reunión, que quedó suspendida. Este no es el primer incidente de este tipo que se registra en Huánuco, ya que en varios eventos públicos que se han realizado, cada uno de los funcionarios ha actuado por su propia cuenta, como en el caso del Carnaval, entre otros, dijeron los asistentes.
El alcalde Jara se mostró indignado por las palabras del gobernador Pulgar, quien lo acusó de estar loco y ser incapaz mentalmente para gobernar. Jara aseguró que estas acusaciones son sinónimo de no estar involucrado en actos de corrupción y se mostró feliz y alagado por ello. Por su parte, el gobernador Pulgar pidió disculpas al pueblo de la región de Huánuco por los ‘actos bochornosos’ suscitados durante la reunión pública. Aseguró que las personas somos incontrolables y manifestó su disposición a trabajar en conjunto con el alcalde Jara por el bienestar de la región.»
Los pobladores y dirigentes de Huánuco ya se han dado cuenta de que este enfrentamiento no es de ahora, y han anunciado que comprarán los kits de revocatoria para ambas autoridades. El enfrentamiento entre el gobernador y el alcalde de Huánuco pone de manifiesto la falta de diálogo y consenso entre las autoridades locales, lo que perjudica directamente a la ciudadanía y al desarrollo de la región.»