Autoridades y población le rindieron merecido homenaje
El último viernes en horas de la mañana llegó a la ciudad de Cerro de Pasco, las cenizas del reconocido pasqueño Julio Baldeón Gavino quien perdiera la vida en Lima, tras una penosa enfermedad que lo aquejaba.
Sus hermanos, sus hijos y demás allegados cumplieron la último voluntad de este baluarte y comunicador, por lo que trajeron sus cenizas a la ciudad más alta del mundo y como manda la tradición lo velaron, le realizaron una misa de honras y un homenaje en la plaza Carrión.
Por su vasta trayectoria como artista, maestro y locutor en la difusión de la música cerreña, por más de 50 años en el programa radial “Así canta Cerro de Pasco” Julio Baldeón recibió reconocimientos y laureles por parte de las principales autoridades.
En su alocución su hijo Julio señaló, “… en este momento doloroso, he querido cumplir la última voluntad de mi padre, que sus cenizas sean trasladadas a su pueblo a su Cerro de Pasco querido que él amo tanto, que se queden aquí donde se ha realizado como hombre, agradezco a ustedes a nombre de la familia Baldeón” expresó muy acongojado.
Al son de huaynos, mulizas y chimaychas, cantando y gozando, sus familiares cogieron del cofre de recuerdos, las cenizas de este gran cerreño y lo esparcieron por la emisora radial, las plazas, calles, jirones y el cementerio por donde el extinto solía tertuliar desde muy joven, sin imaginar el cariño que ahora le tienen los cerreños y cerreñistas.
Finalmente Pio Mendoza escritor pasqueño resumió la trayectoria de Julio Baldeón con estas frases, “hombre tesonero, persistente, que nunca ha claudicado es un ser incólume con la cultura pasqueña, descansa en paz” subrayó.

