Intereses oscuros detrás del conflicto entre Santa Cruz de Andamarca y minera Trevali

HUARAL.PE

HUARAL.PE. Tras la protesta iniciada por la comunidad campesina Santa Cruz de Andamarca el pasado 27 de agosto y que se ha prolongado hasta hoy, la minera canadiense Trevali Perú viene afrontando apuros frente a la restricción de sus operaciones en la antigua mina Santander.

Este medio de comunicación ha intentado comunicarse con los representantes de Trevali Perú pero se han negado brindar información formal al respecto. Un representante que solicitó mantenerse en reserva, básicamente ha informado que la situación que están afrontando no tiene nada que ver con los cumplimientos del convenio suscrito por el derecho de uso superficial, porque no existen ningún incumplimiento, y mucho menos existen antecedentes de atropello a los derechos de los comuneros y tampoco se han producido eventos de contaminación ambiental, negando así algunas informaciones que han circulado en ese sentido.

La fuente en referencia dijo que la protesta surge en un contexto de solicitud adicional de la comunidad de Santa Cruz sobre la apertura de una oportunidad de negocios para su recientemente constituida empresa comunal, cosa que, según dijo, la minera tiene toda la intención de ofrecer de manera gradual e incluso pueden apoyar su fortalecimiento mediante capacitaciones, considerando que la empresa comunal no tienen ninguna experiencia en labores de operaciones mineras, y que la gran parte de los comuneros son conscientes de eso.

Sin brindar más elementos, el contacto manifestó que la minera tiene todo el respeto y aprecio por la comunidad de Santa Cruz y están dispuestos a negociar el requerimiento de la comunidad pero en un espacio que garantice la libertad plena de ambas partes, pero no aceptarán ninguna coacción bajo la medida de fuerza.

Al respecto, en los últimos días han circulado en la ciudad de Huaral nuevas versiones sobre algunos intereses subalternos que estarían detrás de este nuevo conflicto en el sector minero en la provincia de Huaral.

Pues este tema ha despertado el interés de los ciudadanos de origen santacrucino que radican en Huaral y Lima, quienes, según dicen que están apoyando la gesta de la comunidad e incluso han hechos ya varias vivistas a la zona de conflicto.

También se dice que el candidato a la alcaldía local por Somos Perú, Enrique Liceta, estaría aprovechando la oportunidad para ganarse los votos, y el alcalde Ramiro Fernández Soto es otro que quiso ganarse los pescados en río revuelto, que incluso había puesto un asesor para que apoye a la comunidad.

Roberto Ríos (casaca azul) encabeza la revuelta contra minera Santander. El personaje de casaca negra con roja es el candidato a la alcaldía distrital por Somos Perú que intenta sacar votos.
Pero la parte más extraña de este asunto tiene que ver con la presencia del ciudadano pasqueño Roberto Carlos Ríos Blas, quien en los últimos años se habría infiltrado en la Comunidad de Santa Cruz de Andamarca y en este momento tiene fuerte influencia en las principales autoridades y dirigentes, de hecho él sería el artífice de enfrentar a la comunidad con la minera Trevali.

Según una fuente confiable de la propia comunidad, Roberto Ríos, de manera astuta se habría hecho gerente de la empresa comunal en el año 2017 para tentar un posible negocio grande con el respaldo de la comunidad, así como en el año 2015, con el aval de la misma comunidad, se hizo proveedor de agregados en Santander con su pequeña empresa constituida apenas a finales del año 2014, y hoy en día ya se ha posicionado hasta con tres empresas en esta mina a la que ahora enfrenta para lucrar con una cuarta empresa.

Lo que hiso o dejó de hacer Trevali para prevenir esta situación se desconoce, aunque días antes de la medida de fuerza habría hecho todos los esfuerzos por llegar a un entendimiento con la comunidad. Pero Roberto Ríos evitó todos los intentos de diálogo y con la ayuda de su abogado personal, Michel Estrada Padilla, convenció a la comunidad a no acceder ningún diálogo previo, sino empujó a levantarse en protesta de una vez. Los comuneros con opiniones adversas a la causa de este empresario habrían sido obligados a respaldar esta medida con la amenaza de ser expulsados de la comunidad.

Es que Ríos Blas estaría interesado en conseguir el negocio de transporte de minerales obligando a Trevali bajo la mediad de fuerza emprendida desde el 27 de agosto, que ese sería el principal móvil de esta protesta y que con el transporte de minerales cada comunero ganaría mucho dinero; ese sería el mensaje que ha calado profundamente en los comuneros para emprender esta aventura. Pues los comuneros de Santa Cruz creen en que Roberto Ríos les va convertir en prósperos empresarios con tan solo conseguir el servicio de transporte de minerales.

El presidente comunal César Tacuche declaró el día 11 de Setiembre, durante la última reunión con los representantes de Trevali en Huaral, que si bien no tienen equipos ni logística para prestar el servicio de transporte, conseguirlos es muy fácil, que solo necesita obtener el contrato del servicio con la minera, y que además tienen todo un equipo de profesionales.

Pero las fuentes comunales dicen que la empresa comunal no tiene ni logística ni personal profesional, que en realidad el negocio es del empresario pasqueño Roberto Ríos y sus socios comerciales que estaría en la sombra, en expectativa de los resultados de esta medida de fuerza.

Según la confiable fuente, Roberto Ríos y el presidente de la comunidad César Tacuche serían compadres, a eso debe que cuando Roberto Ríos visita Santa Cruz en su moderna camioneta del año, Mitsubishi Montero Sport, se aloja y come en la casa del presidente de la comunidad. Esto podría llevar a pensar que existen relaciones adicionales entre ambos personajes que en este momento encabezan la protesta.

Roberto Ríos ha movilizado su poder logístico al lugar de protesta, estas dos unidad son de su propiedad.
Según se sabe que la tarde del lunes 3 de setiembre se produjo una operación policial en el lugar de la protesta, en donde momentáneamente la policía despejó la vía sin ocasionar heridos; así habría constatado el personal médico de la zona que llegó al lugar con una ambulancia y no encontraron ningún auxilio que requiera traslado a un establecimiento médico. Aun así, el alcalde Ramiro Fernández forzó en movilizar esa noche a tres comuneras presuntamente heridas de gravedad a Huaral en un carro particular, entre ellas a su hermana Liliana Fernández Soto, las mismas que el día siguiente salieron caminando del hospital.

Al respecto, el coronel de la delegación policial de Huaral, Dino Escudero, ha declarado recientemente que la minera intentó hacer pasar alimentos y algunos insumos en forma pacífica, pidiendo permiso de los comuneros en protesta, pero ante la negativa expresada, el apoyo policial tuvo que disuadir a los manifestantes porque era menester garantizar la alimentación para los trabajadores que se encuentran atrapados en contra de su voluntad.

Se sabe que hasta el momento ya se ha llevado a cabo tres reuniones, la más reciente fue el día 11 de setiembre en la ciudad de Huaral, con la intermediación de un representante de la oficina general de gestión social del Ministerio de Energía y Minas, en donde habrían estado cerca de llegar a un entendimiento, pero por presión de Roberto Ríos y su abogado los representantes comunales retrocedieron del intento de firmar el acuerdo.

Trevali ya habría ofrecido servicios para la empresa comunal, pero Roberto Ríos y compañía no estarían interesados en aceptar nada que no sea de transporte de minerales, a eso debe que no hay acuerdos hasta ahora. Incluso Roberto Ríos y su abogado se habrían impuesto en la asamblea para expulsar al asesor que había brindado el alcalde Ramiro Fernández, porque el nuevo asesor se había convertido en amenaza para sus intereses, de hecho se habrían sacudido hasta del propio alcalde.

Bien por la comunidad que pueda luchar por sus derechos, pero muy mal que un oportunista utiliza a la comunidad para sus intereses personales.

Por MAURIPOOL