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Paucartambo vive la devoción al Señor de Áncara en Pasco

Hoy 28 de mayo, cientos de devotos participan en la procesión hasta el santuario, acompañados de danzas, bandas, orquestas y mucho colorido

En el corazón del valle agrícola e hidroenergético de Paucartambo, provincia de Pasco, se desarrolla una de las festividades religiosas más emblemáticas del Perú. La devoción al Señor de Áncara une a la comunidad local y a visitantes de diversas regiones, quienes cada año se congregan para honrar esta imagen crucificada que representa un símbolo profundo de fe y cultura.

 

Este 28 de mayo, día central de la celebración, la imagen del Señor de Áncara es cuidadosamente adornada con flores naturales rojas y blancas. Los miembros de la hermandad, vestidos con túnicas rojas, visten la imagen con esmero, resaltando la solemnidad y el respeto que inspira esta tradición.

La procesión recorre a pie los tres kilómetros desde la plaza principal del distrito hasta el santuario en Áncara. En el trayecto, se realizan paradas para orar y elevar peticiones fervientes. Los mayordomos cargan con gran reverencia el pesado anda que sostiene la imagen, avanzando con pasos cadenciosos, mientras las bandas y orquestas llenan el camino de música y alegría, envolviendo a los asistentes en un ambiente de espiritualidad y festejo.

 

El obispo Timoteo Solórzano dirigió un mensaje emotivo a los presentes, destacando el valor de esta festividad. “Caminar con el Señor de Áncara es caminar con nuestras raíces y nuestra fe más profunda. Que esta celebración sea un faro de esperanza para todos los peruanos. Agradecemos al Papa León XIV por su cariño hacia el Perú y su deseo de que sigamos siendo peregrinos de fe”, afirmó.

 

Al llegar al santuario, el sol radiante ilumina la adoración a la imagen sagrada, seguida de una misa solemne. Luego, las agrupaciones típicas presentan danzas que reflejan la riqueza cultural de Paucartambo, y los asistentes disfrutan de platos tradicionales como pachamanca, caldo de cordero, cuy picante, mote y patasca, fortaleciendo la fraternidad entre locales y visitantes.

La festividad culmina el 31 de mayo con la entrega del “Trucay”, símbolo de la responsabilidad para los mayordomos del próximo año, quienes ya se preparan con entusiasmo para la celebración de 2026.

 

Paucartambo vive así una celebración que trasciende generaciones, uniendo fe, cultura y tradición en una muestra vibrante de identidad y espiritualidad.

Por MAURIPOOL