En un operativo sin precedentes, las autoridades de la Oficina Regional Oriente Huánuco del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) llevaron a cabo un despliegue estratégico en los cuatro establecimientos penitenciarios bajo su jurisdicción, revelando descubrimientos alarmantes que desmantelan planes peligrosos orquestados desde el interior de las celdas.
El penal de Huánuco fue el epicentro de la operación, que abarcó 10 pabellones masculinos y 01 pabellón femenino, así como áreas críticas. Más de 30 efectivos, respaldados por 15 agentes de la Policía Nacional, lideraron la operación bajo la dirección de la directora regional, Gloria Estrada Tarrillo, y el subdirector de Seguridad Penitenciaria, Eber Pita Saldaña.
En Pucallpa, 35 agentes de seguridad realizaron rondas intensivas en los 04 módulos masculinos y el pabellón femenino, liderados por el director y jefe de Seguridad del recinto, Gildemester Gavidia Segura y Jhon Sovero Fernández.
Simultáneamente, en Cerro de Pasco, el personal penitenciario, bajo la dirección de Ángel Capcha Girón y Margarita Aquino Duran, intensificó las labores de supervisión en los 04 pabellones, hall, talleres y el patio.
El escenario se trasladó al penal de Cochamarca, donde se llevó a cabo una supervisión general en todos los pabellones, patios, ventanas, perímetros y otros espacios. El director y jefe de Seguridad, Rolando Mitma De La Cruz y Robert Guillen Quicaña, lideraron este descubrimiento.
En un giro impactante, se hallaron cables, objetos punzocortantes y elementos hechizos dentro de las celdas, revelando un plan peligroso que podría haber comprometido la seguridad tanto dentro como fuera de los penales. Las autoridades mantienen la discreción sobre los detalles específicos para no interferir con las investigaciones en curso.
Este operativo ha representado un contundente golpe contra la inseguridad y destaca la importancia de la vigilancia constante para salvaguardar la integridad de los centros penitenciarios y la sociedad en general. Las medidas implementadas refuerzan el compromiso del INPE en garantizar un entorno seguro y controlado, marcando un paso firme en la lucha contra cualquier amenaza a la seguridad ciudadana.