Revelación lo hizo medio de comunicación nacional

Los mineros que construyeron el túnel bajo la resi¬dencia de la embajada de Japón para el rescate de los rehenes que estaban en poder de los terroristas del MRTA en 1997, fueron literalmente secuestrados por el gobierno de Alberto Fujimori, informó un medio nacional.
En un diálogo con su in¬terlocutor, desde la Base Naval del Callao, Vladimi¬ro Montesinos narra los hechos que culminaron con el rescate de los re¬henes secuestrados por 14 subversivos el 17 de di¬ciembre de 1996, “Primero, vinieron mi¬neros de Ayacucho, les dijimos que debían hacer un túnel, les enseñamos el lugar, pero supieron que era donde estaban los terroristas, así que se ne¬garon, nos pueden meter una bala o una bomba, se chuparon. Si no lo hacen, no salen, les dije. Así que se quedaron” refiero Montesinos.
De otra parte señala, “… llega¬ron otros 34 mineros de la unidad minera de Centromín Perú para hacer el túnel más grande de 236 metros de largo, igual se quedaron encerrados, se escucha decir a Montesi¬nos en una grabación di-fundida por el programa noticioso.
Habían transcurrido tres meses desde la toma de la residencia y los mineros extrañaban a sus familiares y pidieron ver a sus esposas. Montesinos cuenta que “se me sublevaron, quisieron hacer huelga, les trajimos a las esposas, pero no las de¬jamos salir, las encerramos, porque así debía ser. Luego, el problema se agravó por¬que los mineros solteros también querían mujeres, les trajimos extranjeras de Venezuela y también que¬daron encerradas” refiere el reportaje.
En el audio, Montesinos también narra su negocia¬ción con los propietarios de las casas aledañas a la residencia del embajador del Japón. “Habíamos al-quilado cinco casas en la retaguardia. Hablamos con cada una de las fami¬lias y les dijimos que le íbamos a dar USD10 mil al mes, no mejor, USD15 mil. Pero solo había una vieji¬ta alemana que no quería salir. Así que una noche, en una entrada de comando, le pusieron cloroformo, y cuando la vieja se desper¬tó, estaba en otro lugar”, sentenció con risas el ex asesor y su interlocutor.
Luego, dijo que como era amigo del embajador de Alemania todo quedó arre-glado. “La vamos a indem¬nizar, y todo acabó”, sen¬tenció Montesinos. A las 3:23 de la tarde del 22 de abril de 1997, una fuerte explosión dio ini¬cio a la operación Chavín de Huantar en la residen¬cia de la embajada de Ja¬pón. Con la voladura del salón principal donde los secuestradores del MRTA jugaban fulbito, 148 comandos irrumpie¬ron por los túneles dis¬parando sus ametralla-doras y rescatando a los rehenes…” reveló el medio nacional.

