Con arengas en contra del dueño de este local nocturno, los deudos muy indignados pidieron justicia, por la muerte repentina del joven, por lo que al llegar al frontis del antro, destrozaron los vidrios y patearon las puertas.
Al unísono pidieron que no quede impune la muerte de Cristian “hoy nos vamos tristes a dejar sus restos en Ragán, esperemos que este caso se esclarezca, si el ministerio público no hace nada, vamos a volver con toda la comunidad y si capturamos al asesino va pagar con su vida” dijo un amigo entrañable del occiso.
