AGENCIAS
La V Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Huancayo consiguió, durante una audiencia de casación, una condena de 25 años de prisión para Santiago Cesario Cainicela Quispe (22) por los delitos de violación sexual y homicidio calificado en agravio de una menor de edad (12), ocurridos en la localidad de San Jerónimo de Tunán, en Huancayo.
Los hechos fueron investigados por el fiscal provincial Orlando Huayta Córdova, quien durante el juicio oral desarrollado en el Juzgado Penal Colegiado de Huancayo demostró la culpabilidad de Cainicela Quispe.
El representante del Ministerio Público alegó que, la noche del 23 de mayo de 2016, el sentenciado interceptó a su víctima cuando se dirigía a una cabina de internet y con violencia la redujo, trasladándola a un descampado en donde la ultrajó, para después ocasionarle la muerte y arrojar su cuerpo al río Mantaro.
Agregó que el 2 de junio de ese mismo año, el procesado guio a los investigadores hasta donde se encontraba el cadáver de la menor de edad por lo que el fiscal solicitó se le imponga cadena perpetua; sin embargo, el Colegiado Penal lo condenó a 20 años de pena privativa de libertad, pena que fue apelada por el Ministerio Público, en su momento.
En audiencia de apelación realizada el 27 de setiembre de 2018, los integrantes de la Sala Penal de Apelaciones de Huancayo confirmaron la condena, pero elevaron la pena a 30 años de cárcel contra el procesado, quien interpuso el recurso de casación.
Luego de ocho horas de audiencia virtual, el juez Elmer Contreras Campos del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de Huánuco declaró fundado el requerimiento de prisión preventiva por nueve meses contra los suboficiales César Augusto Salazar Jauregui (36) y Edwar Augusto Revilla Vargas (36), pertenecientes a la Policía de Carreteras. Ambos agentes son investigados por la presunta comisión de cohecho pasivo propio en el ejercicio de la función policial: pedir coima a una comerciante de hoja de coca.