Un devastador huaico azotó el caserío de Nueva Esperanza, en el distrito de Puños, dejando un saldo trágico. El deslizamiento de lodo, que alcanzó entre 80 y 100 metros de ancho, sorprendió a los comuneros mientras intentaban auxiliar a una camioneta que había quedado atascada en el lodazal. La tragedia ha conmocionado a la comunidad, que se ha volcado en apoyo a las familias afectadas.
El fenómeno natural, provocado por las intensas lluvias, ha dejado una estela de destrucción en la zona. La infraestructura vial se ha visto gravemente afectada, con parte de la plataforma de la carretera desprendida en Pocque, Llata, perjudicando el tránsito. Además, las tuberías han resultado dañadas, dejando sin agua a varios sectores, informaron las autoridades.
Las autoridades locales, con el apoyo de maquinaria pesada y personal de emergencia, han trabajado incansablemente en las labores de búsqueda y rescate. La comunidad se ha unido para brindar apoyo moral y logístico a las familias de los afectados, demostrando solidaridad en estos momentos difíciles.