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Un exitoso implante quirúrgico de piel ha salvado la vida de niños, adultos y ancianos que sufrieron graves quemaduras por encima del 60% de su cuerpo. Hoy, con el avance de la ciencia y gracias a la donación de piel humana que llegó procedente de Brasil y Estados Unidos, los heridos como consecuencia de la explosión del camión cisterna de Villa El Salvador tienen la posibilidad de alcanzar la recuperación a través de este procedimiento de alto nivel.
“Hasta el momento, se cuenta con 38 000 CM2 de piel humana que llegó del hospital Galveston de Shriners Internacional (Estados Unidos) y por el Ministerio de Salud de Brasil. Apenas llegó la donación de piel humana a Lima, se almacenó en un área de conservación y se procesó para que en este momento pueda estar a disponibilidad de los pacientes de acuerdo a la indicación médica”, informó el médico Juan Almeyda, director de Donación y Trasplante de Órganos del Minsa.
La piel humana llegó al Banco de Tejidos del INSN San Borja • De igual manera, en la zona de la emergencia, se han desplegado 1398 personas, entre personal de salud hospitalario, equipo técnico de Digerd y equipo técnico de la DIRIS Lima Sur. De todo el personal, 180 son brigadistas de salud mental y 998 son personal de salud hospitalaria –único centro acreditado en el país– y se mantiene en refrigeración, bajo temperaturas de -71 grados centígrados. “La cooperación de otros países hermanos tiene un gran significado que debemos valorar y reflexionar porque en el Perú todavía tenemos un déficit importante; donamos corazón, pulmón, hígado, córneas y se dona muy poca piel” afirmó el doctor Almeyda.
El procesamiento de la piel que ingresa al Banco de Tejidos requiere de habilidades excepcionales. “Es un trabajo meticuloso donde la piel pasa por un control microbiológico, luego se realiza el lavado, sellado al vacío y etiquetado”, señaló la doctora René Herrera, jefa del Banco de Tejidos del INSN San Borja
La donación de piel humana proviene de pacientes en situación de muerte encefálica y se extrae de los brazos, las piernas y espalda del donante, con su consentimiento en vida y la autorización final de sus familiares. “Para un paciente con quemaduras por encima del 60% es la única posibilidad para salir adelante, debido a que es la mejor opción terapéutica para reducir infecciones, dolores y acelerar su tiempo de recuperación”, recalcó la doctora Herrera.